Los asesores financieros ofrecen una variedad de servicios, que incluyen planificación financiera, asesoramiento de inversiones, planificación de jubilación, planificación fiscal, planificación patrimonial y más. Trabajan con los clientes para evaluar sus objetivos financieros y crear estrategias personalizadas para alcanzarlos.

Considere consultar a un asesor financiero si tiene objetivos financieros específicos, está experimentando un cambio en su vida (como matrimonio, paternidad o jubilación), necesita ayuda con decisiones de inversión o simplemente desea mejorar su bienestar financiero general.

Lleve todos los documentos financieros relevantes, como declaraciones de impuestos, declaraciones de inversiones, pólizas de seguro y una lista de sus objetivos e inquietudes financieras. Esta información ayudará al asesor a comprender mejor su situación financiera actual.

Los asesores financieros pueden cobrar tarifas de varias maneras, incluidas tarifas por hora, tarifas fijas por servicios específicos, un porcentaje de los activos bajo administración (AUM) o una combinación de estos. Aclare la estructura de tarifas durante su consulta inicial. 

Un asesor financiero puede ayudarlo a estimar sus necesidades de jubilación, optimizar las contribuciones a las cuentas de jubilación, desarrollar una estrategia de retiro y brindarle orientación sobre el Seguro Social y otras fuentes de ingresos durante la jubilación.

Si bien los términos a menudo se usan indistintamente, los asesores financieros y los planificadores financieros pueden tener diferentes especialidades. Los asesores financieros pueden ofrecer una gama más amplia de servicios, incluido el asesoramiento sobre inversiones, mientras que los planificadores financieros a menudo se centran en una planificación financiera integral.